Entonces elegimos recurrir al libro mágico que habíamos visto en una antigua biblioteca.
En el libro encontramos que figuraban cada una de las islas y las instrucciones para poder llegar.
Debíamos buscar la piedra de un volcán en erupcíón, arrojarla a la lava pidiendo el deseo de viajar a la isla N, entonces el vapor formaría una nube que nos trasladaría al lugar.
Durante el viaje, la nube se condensaría y llegando a la isla nos haría caer como si fuéramos gotitas.
¡POR FIN ESTARÍAMOS EN LA ISLA!
¡Tenéis mucha imaginación!
ResponderEliminarEscuela Juan Ramón Jiménez